(Diciembre 2022)
Desde que Taima tiene memoria, su vida nunca ha sido un camino de rosas. Crecer siendo una huérfana entre los miembros de la tribu de los Nei Me, las más de las veces significa trabajo duro, poca comida y castigos crueles, pero todo eso está a punto de cambiar. El lobo negro de sus sueños ha llegado al rescate.
Zane Wade, exsoldado de la Unión reconvertido en cazarrecompensas, es un tipo peligroso que ha perdido la fe en la humanidad. Su única ambición es comprar unas tierras con el dinero ahorrado en los últimos años y dedicarse a la cría de ganado. Lo último que imagina cuando rescata a una mujer de las garras de un par de bandidos es que esa joven va a cambiar de forma radical tanto su vida como la manera en que ve el mundo.
MI OPINIÓN
Todo puede ser un dramón o verlo de otra manera. Esta historia podría ser lo primero pero se convierte en un canto a la esperanza y el optimismo. La historia comienza con la huida de una jóven de una tribu india con la que convivía en condiciones poco "igualitarias" pues resulta ser la presa de un ataque a una caravana en la que viajaba siento una niña muy pequeña. Un cazarrecompensas se cruza en su camino y es un hombre honesto que no intenta aprovecharse. La autora solo da unas pinceladas de la vida tan dura que ha padecido la criatura y se agradece que se haga menos sufrida la lectura. La protagonista es de una ingenuidad casi inverosímil sólo igualable a su inagotable optimismo. Tampoco se recrea en otros personajes malvados que van saliendo en la novela, simplemente vemos la evolución de una jóven con una determinación envidiable y el comportamiento irreprochable de su "salvador", un jóven maduro, que ha visto de todo en la guerra y después de ella y que no cree en la bondad de las personas, sin embargo el contacto con la jóven en su deseo de protegerla le cambia y le hace reconciliarse con la humanidad. Una historia bonita y que te deja un buen sabor de boca.
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