(17 marzo 2022)
Un pueblo en guerra, una despedida de casada y un bombero que no apaga fuegos.
Ella:
Cuando tu marido te pide el divorcio en su cuarenta cumpleaños crees que es una broma.
Cuando un pueblo entero espera que repongas el habitante que se ha ido, sabes que están locos.
Cuando tu exsuegra decide que lo que necesitas es un viaje sanador a Ibiza, piensas que algo muy malo hiciste en otra vida.
Él:
Cuando te das cuentas de que el mundo que te rodea no está hecho para ti, crees que has sido un iluso.
Cuando descubres que no tienes fuerzas para salir de él, sabes que la opresión del pecho no cesará.
Cuando te envían un billete a Ibiza para que desconectes de todo y te bajes de la rueda, aunque sea por unos días, te aferras a ello sin importar las consecuencias.
Ellos:
Un encuentro inesperado.
Confesiones frente a una chimenea.
Una foto que lo cambiará todo.
MI OPINIÓN
De primeras choca un poco la forma en que está narrada, salta de un personaje a otro sin mediar siquiera un salto de párrafo. Al principio se me ha hecho raro y hasta he tenido que releer alguna línea hasta que he entendido quien hablaba en ella. Luego le he cogido el tranquillo y me ha resultado muy entretenida, sobre todo la verborrea de Nora especialmente cuando está nerviosa. Por el camino nos va quedando la intriga de Zeta, que te vas imaginando que pueda ser pero está bien urdida. Es una novela corta que se lee rápido y deja buen sabor de boca.
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