(Abril 2015)
Lucy se ha pasado todo el fin de semana trabajando para conseguir un más que merecido ascenso. Llega el temido lunes. Suena el despertador, desayuna, se ducha, se viste y se dispone a salir a la calle para empezar una nueva semana rutinaria y estresante. Encima llueve y los tacones la están matando. En el metro todo el mundo es hostil, excepto un desconocido muy atractivo que se muestra amable con ella. Cuando el hombre baja del metro, Lucy se da cuenta de que se le ha caído la cartera y decide ir tras él para devolvérsela. Descubre que se llama Ben. La atracción que siente por él es casi animal, y eso la asusta. Jamás hubiera imaginado que algo así le podía suceder a ella. ¿Qué debe hacer? ¿Seguir el mandato de su cabeza, despedirse y continuar hacia el trabajo? ¿O marcharse con él y explorar su lado aventurero?
MI OPINIÓN
La idea general me gusta, un desconocido le propone a la protagonista ser espontánea y disfrutar de las pequeñas cosas, huir de las obligaciones impuestas y buscar su felicidad, sus lunes nunca volverán a ser lo mismo. Lo que menos me ha gustado es que todo es sexual para la protagonista que está permanentemente excitada, según progresa la novela las escenas explícitas son más abundantes llegando a rememorar su primer encuentro sexual en la adolescencia. El protagonista masculino me ha parecido poco consistente, tan pronto es encantador como desaparece y está ilocalizable. Al final he tenido que leer en diagonal porque se me hacía muy pesado. Lo he acabado porque el mensaje es positivo, replantearse la vida desde un punto de vista menos materialista y alejado de las opiniones ajenas, no hacerlo todo para agradar a los demás.
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