258 páginas
(Octubre 2020)
Max necesita alejarse de la ajetreada vida social de Manhattan y
buscar un rincón solitario donde componer la banda sonora que le han
encargado, y ¿qué mejor lugar para ello que el pueblecito de Teruel
donde vivía su abuela, a la que nunca conoció?
En efecto, en Santa Olaria de la Mata no parece que vaya a haber demasiadas distracciones; la media de edad de su escasa docena de habitantes es de unos setenta años, no hay internet y ni siquiera llega la señal de televisión. Además, el pueblo suele quedar incomunicado en los meses más duros del invierno. Lo último que espera Max es encontrar al amor de su vida en ese rincón perdido del mundo, pero cuando se da cuenta del peligro que corre, ya es demasiado tarde para escapar.
¿Quién podría imaginar que encontraría el amor en un lugar en ninguna parte?
MI OPINIÓN
La historia se ubica en un pueblo de la España vaciada y profunda en la sierra de Albarracín. Allí un puñado de personas mayores son como una familia capitaneados por Hada, una joven veterinaria. La novela tienen unos personajes la mar de divertidos, con excentricidades y unos dichos que te sacan más de una sonrisa. Me siento más identificada con ellos que con tantos personajes de la América profunda de muchas de mis lecturas. Me ha resultado una novela refrescante y divertida.
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐✪✪