(Enero 2019)
Me llamo Arinegua y estoy hecha un lío porque me gusta, pero no me gusta, o sí me gusta… Vamos… ¡Que no tengo ni idea! Menudo caos, y mientras, mi amiga Mayra se parte de risa en mi cara, ya me vengaré, ya…, menos mal que también tengo a Sabrina.Necesito centrarme. Veamos… Me gusta el pan, eso sí lo tengo claro, y a ÉL le gusta mi diente de león y eso es todo lo que sé. ¿Te he dicho ya que estoy hecha un lío?Por suerte, ahora me mudaré de ciudad, ¡acaban de admitirme en el trabajo de mi vida! Viviré con mi amiga (la que no se ríe de mí) y conoceré a Gus, ¿que quién es Gus? ¡Si yo te contara! Y así ando ahora mismo… con la vida patas arriba: un panadero que me saca de quicio, dos amigas que a veces me comería y otras las mataría, mi nuevo compañero de trabajo, mi familia, la niña misteriosa y mi diente de león… ¿Qué más necesitas para conocerme?
MI OPINIÓN
Una novela romántica que quizá se me ha hecho un pelín larga en algunos momentos, quizá porque la forma en que la protagonista relata lo que les sucede a sus amigas no me termina de convencer. En principio las novela está contada por la protagonista pero cuando habla de lo que le sucede a Mayra con Pablo o a Sabrina con Gus o con Leo... resulta raro, no termina de ser una narradora en tercera persona. Hay cosas tanto en Arinegua como en Mario que resultan algo extrañas en personas que ya no son adolescentes: la incapacidad de ella para decirle siquiera me mudo de ciudad y la de él que se enfada de forma un tanto infantil, sin tampoco dar ni pedir más explicaciones. Me ha gustado mucho Gustavo, pese a lo que parece al principio es un tipo de gran corazón y un gran amigo y sobre todo porque sus diálogos son lo mejor de la novela. También habría aprovechado más esas Islas Canarias maravillosas por las que se mueve, me habría gustado que las hubiera convertido en un personaje más, que cuando acabas la novela estés deseando ir a recorrerlas. Por lo demás un relato cercano de gente real con vidas normales que es muy agradable de leer.
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