Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La
chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó
a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más,
la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba
constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras
«para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado,
el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.
MI OPINIÓN
Qué chasco me llevé con este libro. De esta autora me encantaba todo lo que leía hasta que llegué a él. De verdad, que lento, que poco me conmovió, la historia me resultó insulsa y aunque la premisa es buena, ¿quién deja una pared sin pintar toda una vida?
Y si leéis otras opiniones ya os digo que serán buenas, porque las leí, pero a mí me pareció que contaba una vida de lo más normal y corriente. Gabriel es fantástico y Valentina luchó por ser ella en un mundo de hombres y todo ello contado con la magnífica pluma de Alice Kellen. Pero a mí me aburrió, si hubiese sido más largo a lo mejor hasta lo había dejado a medias.
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