(Octubre 2017)
Sandra conoce a Eduardo en Facebook, que casualmente es hijo de un compañero suyo de trabajo que vive en Noruega. Cuando decide viajar hasta allí para conocerlo, no podía imaginar que aquella aventura se iba a transformar en la peor de sus pesadillas. Dos días después de aterrizar en Alesund, encuentran a Eduardo muerto en la cama. Claramente, ha sido asesinado: está atado de pies y manos y con los genitales cercenados dentro de la boca. Por su parte, Sandra ha desaparecido. Para Erika Vinter y Lars Ovesen, policías encargados de la investigación, hay dos hechos incuestionables: un, que quien quiera que haya matado a Eduardo ha emulado las técnicas de la mafia colombiana; dos, que la desaparición de Sandra no parece tener relación alguna con el asesinato...
MI OPINIÓN
No es lo que más me ha gustado de la autora, en general las descripciones son bastante superficiales y los personajes con poca profundidad, me ha resultado casi una novela juvenil y en algunos pasajes un tanto pueril. Recién terminada una novela negra nórdica de Viveca Sten esta queda a años luz. No me ha sumergido en el espíritu de Noruega y hasta donde yo sé los nórdicos no sueltan tantos tacos, eso es más español. Creo que es mejor hacer novelas en sitios que se conozcan bien o tener un gran trabajo de documentación previo, no vale con soltar un par de nombres de fiordos. Lo de la mafia colombiana también queda como de pasada, al igual que colaboración con el "amigo" de la Interpol al que ni siquiera le pone nombre. Se le quiere dar un ritmo trepidante pero para mi gusto lo que hace en no profundizar en nada en concreto al tocar tantos temas. Lo mejor el giro final, pero todo se resuelve demasiado rápido y quiere encajar todo en cinco páginas resultando poco creíble además de poco consistente. Como la narrativa me ha parecido bastante floja no es un libro de los que recomiendo encarecidamente leer, es simplemente pasable.
⭐⭐⭐⭐⭐⭐✪✪✪✪
No es lo que más me ha gustado de la autora, en general las descripciones son bastante superficiales y los personajes con poca profundidad, me ha resultado casi una novela juvenil y en algunos pasajes un tanto pueril. Recién terminada una novela negra nórdica de Viveca Sten esta queda a años luz. No me ha sumergido en el espíritu de Noruega y hasta donde yo sé los nórdicos no sueltan tantos tacos, eso es más español. Creo que es mejor hacer novelas en sitios que se conozcan bien o tener un gran trabajo de documentación previo, no vale con soltar un par de nombres de fiordos. Lo de la mafia colombiana también queda como de pasada, al igual que colaboración con el "amigo" de la Interpol al que ni siquiera le pone nombre. Se le quiere dar un ritmo trepidante pero para mi gusto lo que hace en no profundizar en nada en concreto al tocar tantos temas. Lo mejor el giro final, pero todo se resuelve demasiado rápido y quiere encajar todo en cinco páginas resultando poco creíble además de poco consistente. Como la narrativa me ha parecido bastante floja no es un libro de los que recomiendo encarecidamente leer, es simplemente pasable.
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