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miércoles, 14 de agosto de 2019

Sed (Dry) - Neal and Jarrod Shusterman

 424 páginas
(Abril 2019)

¿Hasta dónde llegarías para conseguir la última gota de agua?

Alyssa vive con su familia al sur de California, en un barrio residencial muy apacible... Hasta que, un día, del fregadero deja de salir agua. Tras padecer varios años de sequía, eso tampoco es extraño; allí todo el mundo está acostumbrado a las advertencias: no riegues el césped, no llenes la piscina, no te des duchas largas.

Pero esta vez ya no queda agua que ahorrar.

En muy poco tiempo, el supermercado del apacible barrio residencial se ha llenado de familias desesperadas y dispuestas a todo con tal de conseguir un bidón de agua. Y cuando sus padres salen en busca de provisiones y no regresan, Alyssa, su hermano y el peculiar vecino que los acompaña no tienen más remedio que empezar a tomar decisiones difíciles para sobrevivir. Cueste lo que cueste.

Sed es la nueva novela independiente de Neal Shusterman -Premio Nacional de Literatura Juvenil en Estados Unidos y autor de libros como Siega- y Jarrod Shusterman. Paramount está preparando su adaptación cinematográfica.

«Un descenso a la barbarie espantosamente rápido a medida que los vecinos se dan la espalda entre sí, las intervenciones del gobierno no bastan y la fachada de sociedad civilizada se desintegra». Booklist

«Los Shusterman retan a los lectores a plantearse qué harían en una crisis similar». School Library Journal

«A nadie se le da tan bien la fatalidad como a Neal Shusterman. Nunca se habían secado tanto las bocas ante la perspectiva de la sed». Kirkus

MI OPINIÓN

La verdad es que en tiempos de sequía como los actuales, con el cambio climático acentuándola, leer un libro catastrofista como este te pone los pelos como escarpias. No es una distopía como otras que he leído, sino una posibilidad que se siente muy real. No hay futuros posibles con tecnologías posibles pero inventadas, es un presente cercano y aterrador que te lleva a valorar un poco más el simple hecho de lavarse las manos, por ejemplo. La existencia de "zombies del agua" en sólo tres días no es algo imposible y sólo el pensarlo ya es tremendo. Cuando tras su lectura  te planteas almacenar muchas botellas de agua en tu despensa es que algo de la novela te ha tocado. Los autores te hacen reflexionar sobre el comportamiento humano ante cualquier crisis: ovejas, lobos o pastores. Y desde luego debe hacernos reflexionar sobre el uso de los recursos que estamos haciendo, no podemos despilfarrar un bien escaso como el agua y debemos buscar alternativas seguras para suministrar agua potable en caso de una sequía extrema. Si nuestros políticos son incapaces de ponerse de acuerdo para gobernar, miedo me da pensar cómo podrían gestionar una crisis como la que nos plantean en el libro, espero que nunca nos veamos en esa situación. El libro describe lo que hace la gente en situaciones extremas, el miedo y los bajos instintos afloran, también hay quien intenta hacer lo correcto pero son la excepción. Cuando nos falta algo básico perdemos la humanidad y sale el instinto de supervivencia, eso es algo que queda muy claro según se va extendiendo la anarquía. La historia la va contando un narrador pero cada uno de los adolescentes nos va relatando con sus palabras lo que van sintiendo, de ahí que se considere novela juvenil. El ritmo de la acción es constante, lleno de tensión y no deja ni un respiro. Una novela apocalíptica e inquietante, angustiosa, dura, realista y directa.

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