168 páginas
(19 diciembre 2024)
Gabriel
pone el grito en el cielo cuando su madre le comunica que ha invitado a
Sira, la maestra de tercero de primaria de Nico, a pasar las vacaciones
de Navidad con ellos, en el chalet que tienen en Andorra.
Desde el primer día de clase, Gabriel ha tenido encontronazos con Sira porque todo, absolutamente todo, lo ven de forma diferente y no la soporta.
Él es un arquitecto estricto y serio que cree en la disciplina, el trabajo, el rigor, el orden y Sira no para de desquiciarle con su caos, su creatividad, su curiosidad, su espontaneidad…
Su hijo Nico, de ocho años y fruto de una relación de juventud, en cambio, la adora y está feliz con la noticia de que su abuela Auxi haya invitado a Sira.
A Gabriel no le queda otra que ceder y, ya de camino, por si le faltaba algo, se entera de que su madre ha invitado a Sira en calidad de médium, para que le ayude a contactar con su difunto marido.
Gabriel está a punto de darse la vuelta, pero por su hijo, que está ilusionado con el planazo, sigue la marcha.
Sira confirma una vez más que con Gabriel, por muy guapo y cañonazo que sea, no iría ni a la vuelta de la esquina.
No obstante, se va a Andorra, porque adora a Nico y a Auxi, debe ejercer de médium, tiene un asunto pendiente que le urge resolver, necesita cambiar de aires para no ver a su ex, que además es su vecino y, a pesar de que sea negada para los deportes, siempre ha tenido el sueño de lanzarse por las pistas de nieve, aunque sea rodando.
Y, en ningún momento, se le pasa por la cabeza que pueda surgir algo con Gabriel, pero sucede. No sabe cómo, empieza a sentir cosas imprevistas. Igual que él, que se prometió que no volvería a enamorarse y Sira le está volviendo loco perdido.
¿Se atreverán a llegar al final de la historia más divertida y excitante de sus vidas?
Desde el primer día de clase, Gabriel ha tenido encontronazos con Sira porque todo, absolutamente todo, lo ven de forma diferente y no la soporta.
Él es un arquitecto estricto y serio que cree en la disciplina, el trabajo, el rigor, el orden y Sira no para de desquiciarle con su caos, su creatividad, su curiosidad, su espontaneidad…
Su hijo Nico, de ocho años y fruto de una relación de juventud, en cambio, la adora y está feliz con la noticia de que su abuela Auxi haya invitado a Sira.
A Gabriel no le queda otra que ceder y, ya de camino, por si le faltaba algo, se entera de que su madre ha invitado a Sira en calidad de médium, para que le ayude a contactar con su difunto marido.
Gabriel está a punto de darse la vuelta, pero por su hijo, que está ilusionado con el planazo, sigue la marcha.
Sira confirma una vez más que con Gabriel, por muy guapo y cañonazo que sea, no iría ni a la vuelta de la esquina.
No obstante, se va a Andorra, porque adora a Nico y a Auxi, debe ejercer de médium, tiene un asunto pendiente que le urge resolver, necesita cambiar de aires para no ver a su ex, que además es su vecino y, a pesar de que sea negada para los deportes, siempre ha tenido el sueño de lanzarse por las pistas de nieve, aunque sea rodando.
Y, en ningún momento, se le pasa por la cabeza que pueda surgir algo con Gabriel, pero sucede. No sabe cómo, empieza a sentir cosas imprevistas. Igual que él, que se prometió que no volvería a enamorarse y Sira le está volviendo loco perdido.
¿Se atreverán a llegar al final de la historia más divertida y excitante de sus vidas?
MI OPINIÓN
Novelita fresca y divertida para una lectura sin complicaciones. Pocos personajes pero adorables y una situación que pasa rápidamente de enemies to lovers. Todo resulta idílico y te deja con buen sabor de boca.
⭐⭐⭐⭐⭐⭐✪✪✪✪
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