(Febrero 2019)
Son jóvenes, son músicas, son hermosas y son huérfanas. Si desaparecen, nadie preguntará por ellas. O quizá sí.
Una mujer independiente y decidida, con la ayuda de un oficial del ejército español, investiga unos asesinatos en serie en la Venecia del siglo XVIII. Venecia, 1716. Caterina Sforza, aprendiz de forense e hija del médico más prestigioso de la ciudad, descubre el cuerpo de una muchacha crucificado en una góndola; está rodeado de velas encendidas y tiene los pechos teñidos de azul. Este será el primero de una serie de asesinatos con puestas en escena tan bellas como perturbadoras. Las víctimas son alumnas del Ospedale della Pietà, el conservatorio para huérfanas con talento musical donde da clase el gran maestro Antonio Vivaldi. Caterina entrará en ese hospicio para descubrir al culpable. No estará sola: el capitán español Alfonso Guardi, conocido en la Corte por sus dotes deductivas y su capacidad de análisis, la ayudará a averiguar qué se esconde tras las muertes en una ciudad fantasma donde nada ni nadie es lo que parece.
«Una de vosotras hará algo intrascendente que la bestia interpretará como una señal del destino. La atrapará con sus ardides, la llevará a su sala de tortura y entonces ya no habrá escapatoria...».
MI OPINIÓN
Un libro ambientado en 1716 de manera lineal, quiero decir que no tiene giros temporales adelante o atrás y lo agradezco, no todo el mundo es capaz de crear suspense sin dar saltos en el tiempo para explicar causas y efectos que a veces son agotadores. La novela te sumerge sin esfuerzo en ese mundo cruel y de fachada que tenía Venecia, lo importante era la imágen, todo el mundo ocultaba algo o mentía pero lo importante era no dejarlo traslucir. Te explica con maestría cómo funcionaba la ciudad, quién tenía el poder y todo ello a través de los ojos de un asesino en serie que perpetra sus macabros rituales con jóvenes huérfanas y de la jóven hija de un médido viudo a la que su padre no duda en traspasarle todos sus conocimientos del cuerpo humano como formación ante la vida . Todo es muy visual y cinematográfico, se nota que la autora es guionista porque te puedes imaginar la película con facilidad a través de sus páginas, llenas de detalles históricos narrados con un lenguaje ameno y cercano que te envuelve y engancha a la lectura. Combina historia, intriga y un puntito de magia y sus personajes me han parecido muy bien construidos. Por supuesto destacan Caterina, que ha aprendido de su padre técnicas que recuerdan a nuestro actual CSI, esa forma de estudiar lo que nos dicen los cuerpos fallecidos, si las heridas se hicieron antes o después de morir, si han sido envenenados o forzados...y el capitán Guardi, que aunque parece un poco receloso y huraño posee también una gran capacidad deductiva. Pero lo del capitán podría considerarse más normal en la época, no así el presonaje femenino, fuerte, inteligente y decidido que está fuera de todos los convencionalismos de la época, donde las mujeres nacían para casarse y tener hijos. El tercer personaje es, sin duda, Venecia, con sus luces y sus sombras, llena de belleza y horror, de espías, de puentes, canales y torturas, de historias, y que si no la conoces estás deseando visitar cuando acabas el libro.
Un thriller diferente y muy entretenido que no he podido dejar de leer hasta acabarlo, estaré pendiente de lo próximo que publique la autora.
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐✪✪✪
Un libro ambientado en 1716 de manera lineal, quiero decir que no tiene giros temporales adelante o atrás y lo agradezco, no todo el mundo es capaz de crear suspense sin dar saltos en el tiempo para explicar causas y efectos que a veces son agotadores. La novela te sumerge sin esfuerzo en ese mundo cruel y de fachada que tenía Venecia, lo importante era la imágen, todo el mundo ocultaba algo o mentía pero lo importante era no dejarlo traslucir. Te explica con maestría cómo funcionaba la ciudad, quién tenía el poder y todo ello a través de los ojos de un asesino en serie que perpetra sus macabros rituales con jóvenes huérfanas y de la jóven hija de un médido viudo a la que su padre no duda en traspasarle todos sus conocimientos del cuerpo humano como formación ante la vida . Todo es muy visual y cinematográfico, se nota que la autora es guionista porque te puedes imaginar la película con facilidad a través de sus páginas, llenas de detalles históricos narrados con un lenguaje ameno y cercano que te envuelve y engancha a la lectura. Combina historia, intriga y un puntito de magia y sus personajes me han parecido muy bien construidos. Por supuesto destacan Caterina, que ha aprendido de su padre técnicas que recuerdan a nuestro actual CSI, esa forma de estudiar lo que nos dicen los cuerpos fallecidos, si las heridas se hicieron antes o después de morir, si han sido envenenados o forzados...y el capitán Guardi, que aunque parece un poco receloso y huraño posee también una gran capacidad deductiva. Pero lo del capitán podría considerarse más normal en la época, no así el presonaje femenino, fuerte, inteligente y decidido que está fuera de todos los convencionalismos de la época, donde las mujeres nacían para casarse y tener hijos. El tercer personaje es, sin duda, Venecia, con sus luces y sus sombras, llena de belleza y horror, de espías, de puentes, canales y torturas, de historias, y que si no la conoces estás deseando visitar cuando acabas el libro.
Un thriller diferente y muy entretenido que no he podido dejar de leer hasta acabarlo, estaré pendiente de lo próximo que publique la autora.
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