Busca por palabras el libro que deseas

viernes, 26 de junio de 2020

El haiku de las palabras perdidas - Andrés Pascual

544 páginas
(1 septiembre 2019)

Haiku: poema japonés de diecisiete sílabas; destello fugaz que nos muestra la esencia de las cosas.

Nagasaki, agosto de 1945: Kazuo, un muchacho occidental afincado en Japón, y Junko, la bella hija de una diseñadora de arreglos florales, han acordado encontrarse en una colina para sellar su amor adolescente con un haiku que esconde un secreto sobre su relación. Minutos antes de su cita, la bomba atómica convierte la ciudad en el peor de los infiernos.
Tokio, febrero de 2011: Emilian Zäch, un arquitecto suizo, asesor de Naciones Unidas y defensor de la energía nuclear, cuya vida está desmoronándose, conoce a una galerista de arte japonesa obsesionada con encontrar al antiguo amor de un familiar.

A través de estas dos historias paralelas y de su sorprendente encuentro final, Andrés Pascual teje una conmovedora trama sobre la importancia de asimilar las tragedias del pasado para afrontar los retos del presente y escribir nuestro propio destino

MI OPINIÓN 

La novela está narrada en dos lineas argumentales y temporales ambientadas en Japón/Suiza con dos protagonistas masculinos y dos personajes femeninos no tan protagonistas. Tras leer una novela de intriga del autor pensé que ésta sería del mismo tipo pero no, esta novela es un drama sobrecogedor. Si bien el protagonista actual (Emilian) vive un drama personal, nada que ver con la verdadera tragedia de Kazuo que observa desde una colina como la caida de la bomba atómica de Nagasaki destroza su mundo, sus ilusiones y  le deja huérfano, nuevamente, de familia y sobre todo del gran amor de su vida. Si es duro el relato del destrozo inmediato de la caida de la bomba, lo es aún más la descripción de las secuelas sobre los cuerpos de los supervivientes y los efectos de la radiación posterior. La bomba de Hiroshima aniquiló toda la vida y los edificios en su caida debido a estar localizada la ciudad en una zona llana y sin obstáculos, la de Nagasaki en cambio, debido a estar situada entre montañas, permitió que muchos edificios se mantuvieran en pie y que la radiación se transmitiera en ondas posteriores a la deflagración (anillos concéntricos), radiación que destrozó los cuerpos de todos los que encontró en su camino y que parecían afortunados por no haber muerto con la bomba pero que padecieron un martirio indescriptible e inhumano y si no murieron en los días posteriores, sufrieron durante su vida numerosos tumores y diversos tipos de cáncer. La descripción es cruda y angustiosa, un relato que sobrecoge por la magnitud y brutalidad de los efectos de la bomba, pero el trasfondo de una gran historia de amor abre un rayo de esperanza sobre el ser humano y su capacidad de afrontar su destino. No le voy a dar 9 estrellas porque en la relación entre Emilian y Mei hay algunas cosas que no me terminan de encajar, pero el 8 se lo gana simplemente por Kazuo y Junko, maravillosos, él siempre en su busca aferrado al haiku y ella soñando con su verdadero amor y lo que pudo ser, fieles ambos a su promesa. Creo que el final es muy apropiado y pese a la dureza de lo narrado deja un poso de optimismo.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐✪✪

No hay comentarios:

Publicar un comentario