340 páginas
(Mayo 2023)
Alicia por fin ha encontrado un piso de alquiler, medianamente
asequible, al que irse a vivir con su hijo Mario. Lo que no espera es
encontrarse con una comunidad de vecinos un tanto peculiar en la que
nada ni nadie es lo que parece. Aunque su nuevo vecino de enfrente…
Alto, moreno, tatuado y con un cuerpazo.
Pero no. Ella no quiere complicaciones con los hombres.
Tom
es feliz en su pequeño apartamento. Bueno, todo lo feliz que se puede
ser con un compañero de piso con complejo de madre, una casera que es
una cotilla y un vecino misteriosos que se dedica a molestarlos a todos.
Así que, la llegada de una nueva inquilina al piso de enfrente no
debería ser una novedad.
Salvo que… está buena. Buenísima. Y tiene un crío, algo que la pone totalmente fuera de los límites.
¿O no?
MI OPINIÓN
Hay libros que desde la página uno no los puedes soltar. Hay otros a los que les das un márgen, como este. La historia de una escalera de vecinos no es muy original, pero he leído algunas muy buenas, no es el caso. De los dos amigos que comparten piso, el protagonista no me atrae demasiado pero el otro es insufrible. En general el resto de los personajes no me ha atraído demasiado. Tengo una lista enorme de libros pendientes y un incipiente dolor de cabeza que me llevan abandonar en un día un segundo libro, este también al quince por ciento, quizás venía de una lectura maravillosa y no han soportado la comparación. Me voy a por uno de Nora Roberts que es apuesta segura para mí.
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